En definitiva esto de las redes sociales y demás podrán ser una pérdida de tiempo y charlatanería, o una plataforma de realidad virtual, heroísmo casero y los sobrenombres que le quieran poner. Pero para mi ha sido una excelente forma de estar cerca de las personas que estimo, frecuento, admiro, y que el ritmo de la vida se empeña en alejar de mis experiencias diarias. Así entonces, la semana pasada me topé con la publicación de una banda de Punk rock de Guadalajara llamada Puerco, donde anunciaban un link para descargar su discografía, a la cual tenía tiempo queriendo acceder sin éxito. Y la cual tengo en físico pero los discos no se leerán más en el láser de cualquier aparato, pues los años se han comido las canciones.

Tengo que admitir que como seguidor del Punk rock a lo largo de mi vida, se me erizó la piel con cada tema de esta placa tapatía. Uno a uno los cortes me resultaron tan familiares como si los hubiera escuchado continuamente. La realidad es que tenía más de cinco años sin escucharlos, pero estaban tan presentes como estuvieron en mi mente algún día, en los bodegones de las Biaz, en el Roxy, en las calles, en las carreteras, en mis Discman. Entendí que "La vieja escuela" se había redefinido en esta placa.
No es que quisiera llorar, "solo, se me metió una canción de punk en los ojos", "solo me incrustó una gira en mis ojitos de treintón empedernido". Al escuchar este disco no pude evitar recordar los continuos carteles que le dimos vida a la escena hace ya algunos años. Los años en que se volvió coincidencia ver a Puerco, Thermo, No tiene la vaca, Mala Leche, Inadaptados, Lado Izquierdo, Diario en llamas, juntos siempre. Aquí y allá, en orden y desorden, arriba y abajo, en billares, en bares, en cocheras y oficinas, fiestas y kermesses, posadas y festivales. Fuimos por años una escena activa local y nacionalmente y llena de vida, alma, buena música y sobre todo hermandad.

"La vieja escuela" de Puerco es un disco infaltable en la historia de la música de esta ciudad. Pasarán algunos años más para que esta placa adopte el lugar que le pertenece. Es otra huella de lo que esa escena y esos años dejaron en fuertes ecos en esta ciudad prolífera de buena música. Agradezco con esto que hayan subido ese link y pueda tener el disco hoy en mi casa. Gracias por hacerme recordar lo bien que viví mi juventud. Seguiré buscando en las redes sociales, tratando de encontrar la nostalgia y la dicha de un buen Punk rock.