lunes, 18 de agosto de 2014

LE PIDO PERDÓN A LOS TECOS?


Los viernes de precopa o extensión del martes de lucha libre, fueron el refugio de muchos tapatíos mientras la UdeG peleaba por lograr el ascenso. Nunca fui porque no le voy a los leones pero se que muchos quienes siguen a otros equipos locales o nacionales adoptaron seguir a estos Leones como un refugio al fin de semana, y una excusa para disfrutar una velada juvenil. Sin saberlo, sin creerlo, el equipo logró lo que nadie esperaba y ahora fue momento de restablecer prioridades.

Hace apenas un par de meses de verdad me alegré y me conmoví de ver regresar a los Leones Negros de la UdeG en una peleada final de ascenso en contra del otrora equipo tapatío también los Tecos o los Estudiantes de la UAG. No siento cariño por el equipo ni mucho menos, pero siempre es mejor tener más futbol en esta ciudad y considero que los leones tienen más historia que muchos otros que pudieran aparecer en el máximo circuito. Fui incluso de los que opinó que los Tecos ya habían demostrado por años que a pesar de los esfuerzos de la familia Leaño, no encontró la identidad en la ciudad y era mejor darle oportunidad a la UdeG de darle color a la primera división y a la ciudad de Guadalajara.

He podido observar algunos pasajes de sus juegos ya en primera división y el sábado pude verlos en vivo durante 90 minutos y solo me queda pedirle perdón a los Tecos por haberlos ninguneado. 

Empecemos por el terrible uniforme de visitante que presentaron pero eso es lo de menos. Secundo con la nula afición que se presentó a la cancha, como antes dije las prioridades volvieron a aparecer. Y paso entonces a remembrar una de las peores experiencias que mis ojos han visto en cuanto a forma de juego, hambre de juego, ganas de juego, lo que hicieron los Leones negros este sábado merece una descalificación categórica.

Sonó el silbatazo inicial y de inmediato los Leones Negros se apuraron a hacer tiempo. No se presentaron a jugar, no tenían la menor intención de hacerlo. No querían perder, no querían jugar, no querían ganar, no querían competir. Eso si con fuerza e ímpetu sudarían los noventa minutos a evitar que el rival hiciera algo y a esperar el milagro que les diera el regalo no merecido, el cual su solitario delantero tampoco supo resolver en un par de ocasiones. Las líneas defensivas de los leones eran tan patéticas, aburridas y evidentes, la pelota lloró durante noventa minutos, mientras los miles en las tribunas nos comíamos sus lágrimas de aburrimiento y pena.

La estrategia fue y ha sido evidente, la UdeG se quiere salvar y quedar en primera división sin salir a jugar futbol. Ellos pretenden amontonar piernas, pechos y barridas y rezar por milagros, ellos quieren que el resto de los equipos se equivoque y salir triunfantes, la UdeG pretende vivir de milagros y desaciertos de los rivales para seguir existiendo, ellos quieren destruir lo que en dos años habían construido.

En estos trágicos tiempos donde muchos equipos de futbol apuestan por ese estilo medroso y timorato, y donde algunos a pesar de ellos reciben los milagros inesperados, justo ahí quiere vivir la UdeG y a mi solo me queda pedirle perdón a los Tecos. Confié en que el regreso de los Leones traería garra, tradición, fuerza, multitudes, enemigos y lo único que ha traído hasta ahora son bostezos, patadas, conformismo, y ahora con la novedad de un porterito maleducado y poco honorable. El tipejo señalaba con desparpajo a todo el estadio este sábado y con gracia angelical limpiaba su índice izquierdo simulando ese bello ademán de "me la pelan" repitiéndolo una y otra vez con singular alegría.

Después el porterito declara que la culpa de su derrota no es otra más que las televisoras por sancionar un penal inexistente y ahora ellos deben pagar ese castigo por no haber firmado con el "duopolio" y que los quieren descender nuevamente por la fatal decisión.

Bien, salir a no jugar y buscar milagros no es la culpable de su derrota, no intentar un avance en noventa minutos tampoco será la causa de su regreso a la liga de ascenso, amontonar piernas y rezar por encontrar la desesperación de los rivales no será en absoluto la causante de su desgracia. No señor, todo es culpa de las televisoras... que desafortunadas declaraciones...


Amigos Leones, fui feliz de verlos regresar, soy egresado de esa Universidad, de todo corazón quisiera que permanecieran en la liga por encima de otros equipos. Sin embargo se necesita más que un contrato de tv y jugadores y patrocinadores para permanecer. Se necesitan ganas, estrategia, agresividad... justamente lo mismo que los trajo a estas instancias. Necesitan ganar el derecho de permanecer aquí y no limosnear canchas rivales o esperar equivocaciones de los otros. Necesitan poner de su parte para que esto se logre, no le dejen esto a la suerte o las divinidades y salgan a ganar... y de pasada enséñenle modales al porterito...

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