Hace más de diez años me presentaron a un tipo regordetón con una barba prominente, sin bigote, de esas que se usaron en los noventas. Se llamaba Gumaro, si si así se llamaba el regordete. El tipo tenía un proyecto ya armado de radio por internet, si ya se que hoy en día hay tres mil radios por internet en la web, pero en aquellos años era la única, la pionera, ese día conocí a Gumaro y su "Mimamamemima"
Guadalajara se equivoca mucho, rinde homenajes y le da crédito a muchos proyectos artísticos sin magia, sin una verdadera fuerza en sus contenidos. Y los seguimos manteniendo en la cúspide de nuestros mejores eventos, bordeando las páginas más principales y ocupando sitios de gloria por el hecho de ser la herencia de otros. La dinastía de artistas viejos que con sus nuevos proyectos y todos sus cercanos permanecen en un supuesto gusto popular de tradición y que lo conforman las mismas personas que tienden la alfombra roja desde hace algunos lustros y que no terminan de ofrecer otra cosas que no sea lo mismo.
Pues Mimamamemima y Gumaro y con él la honorable lista de colaboradores que se animaron y se arriesgaron por su ciudad. Y que apoyan tus tocadas y las mias, y las del vecino y las de tu amigo cercano y tu primo. Y no solamente las de la dinastía dañina de esta ciudad. Gumaro y esta radio alternativa han dado durante años la posibilidad a muchos de desarrollarse y encaminarse, de presentarse, de hablar y de participar, lejos de los medios conformistas y sus típicas bandas que con calzador siguen llenando los conciertos y vaciándoles de aplausos.

Guadalajara exporta, y exporta bien, de calidad y todo el tiempo. Tristemente los espacios están reservados aquí para unos cuantos, "los mismos y sus proyectos" Aun así, hay proyectos tapatíos de este bendito under que llenamos las carreteras y los foros del país casi cada fin de semana. Con éxito regresamos a casa después de plagar el sonido y la industria aquí y allá. Los medios no tienen o no quieren tener la idea y la ambición de explotar el valor comercial de estos proyectos pequeños y masivos. Pero Mimamamemima y otros nuevos estarán ahí para dar refugio al talento verdadero de esta ciudad.
Que siga Mimamamemima otros muchos años más.